4. DOCTRINA
DEL PECADO
INTRODUCCIÓN: ¿Te has preguntado alguna vez por qué suceden tantas cosas malas en este
mundo? ¿Por qué hay tanta maldad en el corazón de los hombres? . Vivimos en un
mundo lleno de odio, rencor, violencia que producen el caos y la muerte
constantemente. ¿Fue siempre así? Por qué ahora es así? A todas estas
interrogantes y reflexiones la Biblia da la respuesta precisa: EL
PECADO.
¿Qué es el pecado?
, ¿Cómo surgió? , Cuáles fueron las consecuencias. Para dar respuesta a estas
preguntas analizaremos el asunto desde dos perspectivas:
EL CONCEPTO
HUMANO ACERCA DEL PECADO
1. EL
CONCEPTO HUMANO. Todos están de
acuerdo que el mal existe, que es un hecho; sin embargo no todos están de
acuerdo en cuanto al origen y naturaleza del pecado. Por
ejemplo:
a) El ateísmo.- Niega la existencia del pecado. Al no creer en Dios, los ateos no
creen en el pecado, porque solo contra Dios se puede pecar. Explican que la
maldad y la violencia del hombre es producto de los rezagos animalescos que
todavía persisten en el hombre como proceso de su evolución de las formas
inferiores de animales. Dicen: A medida que el hombre estudie, amplíe su
cultura y se le provean los medios favorables, toda esta condición se
eliminará. Un eslogan de ellos es: “SER CULTOS PARA SER LIBRES”.
b) El
determinismo.- Esta filosofía
sostiene que no existe lo que nosotros llamamos libre albedrío. Nuestras
decisiones, dicen, “son producto de circunstancias que actúan fuera de nosotros
y que nos impelen a hacer la cosas. Creemos que elegimos, pero la realidad fue
que otras fuerzas influyeron para nuestra decisión”. Según esta forma de
pensar el hombre es un siervo de las circunstancias y le es imposible cambiar
el rumbo de las cosas. No somos responsables de nuestros actos. Sin embargo,
Dios nos hace responsables de ellos, no solamente como producto de la
conciencia del bien y el mal que tenemos, sino, también por la facultad que Él
nos ha dado de elegir.
c) El
hedonismo.- El hedonista aboga por el
goce de la vida. Hacer lo que le gusta y lo que trae placer. El no se pregunta:
¿Es justo?, sino, ¿me gusta? . Ellos siempre tienen una justificación para el pecado;
le llaman “debilidad humana”, “un capricho”, “efervescencia juvenil”, “el errar
es de humanos”, etc. Como es natural esta filosofía aboga por la
inmoralidad. La Biblia dice: “Toda maldad es pecado”
d) La
Ciencia Cristiana.- Niega la realidad
del pecado. Ellos dicen que “el pecado es la ausencia de lo bueno”. “Es un
error de la mente”. Para resolver la situación, dicen ellos, “el hombre
tiene que corregir ese error”. Pero cuando vemos la ruina, el terror, las
enfermedades, toda la maldad manifiesta en todos los órdenes de la vida, “ese
error de la mente” es tan malo como lo que nosotros le llamamos “pecado”.
EL CONCEPTO
DIVINO ACERCA DEL PECADO
2. EL
CONCEPTO DIVINO.- No hay libro ni filosofía
que dé una razón tan acertada y lógica del pecado como lo hace la Biblia.
Este es el libro de Dios y en él está revelado todo este misterio, pero a
la vez nos da la solución definitiva para este mal.
En los
tres capítulos primeros del libro de Génesis se devela la historia:
a) La
tentación.- (Cps. 2-3).-
1ª. La
tentación era posible.- Entre los ríos Tigris y Éufrates, en un
huerto frondoso y florido, donde todas las condiciones perfectas estaban
creadas para que el hombre se desarrollara, allí Dios colocó al hombre. Un ser
creado a “imagen y semejanza de Dios”. Un ser tomado del polvo de la tierra,
pero un ser espiritual alentado por el Espíritu de Dios. Un ser perfecto e
inteligente; un ser impecable pero con una voluntad libre para hacer lo bueno o
lo malo, obedecer o desobedecer.
En
medio del huerto Dios plantó dos árboles muy singulares: el árbol del
conocimiento del bien y del mal y el árbol de la vida. El árbol de la vida les
enseñaba a ellos que su subsistencia, tanto física y espiritual dependía, NO
DE ELLOS, sino de la PROVISIÓN DE DIOS. El árbol
de la ciencia del bien y del mal les enseñaría la necesidad de vivir
una vida de obediencia voluntaria continua si querían gozar de los beneficios
del fruto del árbol de la vida.
Esta facultad de elegir entre obedecer o desobedecer, hacer lo bueno a
lo malo, servir a Dios o no servirle, se llama libre albedrío o
determinación. Esta es
una facultad con la cual fue dotado el ser humano y debía utilizarla bien. El
hombre, aunque impecable iba a ser probado. Allí estaban los dos elementos
necesarios: Un mandamiento y una voluntad.
2ª. Origen de la tentación.- ¿Qué hacía el diablo
en el huerto? A ciencia cierta no lo sabemos, pero fue el instrumento permitido
por Dios para probar al hombre. La serpiente, tomada por Satanás, se constituyó
en símbolo de Satán. En Ezequiel 28:13-17 e Isaías 14:12-15 se nos narra la
historia de la caída de Satanás (Luzbel: ángel de luz) (Ver Apoc. 12:9). Éste
fué arrojado del cielo y buscó en la nueva creación lugar donde estar. Allí
encontró un ser racional, hermoso, perfecto en donde continuar su labor
inconclusa en el cielo y con astucia va al ataque. Analicemos sus estrategias:
Primero,
esperó un tiempo oportuno: la soledad de la mujer.
Segundo,
esperó un lugar oportuno: la mujer merodeando alrededor del
árbol.
Tercero,
eligió la persona indicada; el instrumento más frágil para
llevar a efecto su plan.
La
Biblia nos revela que el autor del pecado es Satanás. Sin embargo la
tentación propiamente dicha es una acción que se produce por la labor astuta de
Satanás en combinación con la susceptibilidad del hombre para pecar.
En el acto de la tentación, Satanás utilizó tres mecanismos psicológicos.
1 Juan 2:16 :
Los
DESEOS de la carne.
Los DESEOS de los ojos.
La
VANAGLORIA de la vida.
Nos damos cuenta que Satanás apeló a estos tres aspectos en la tentación
de Cristo:
Lucas 4:1-13:
Los
deseos de la carne: “Era tentado por el diablo...tuvo hambre. Entonces el
diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a estas piedras que se hagan
pan.
Los
deseos de los ojos.- Y le llevó el diablo a un monte alto y le
mostró en un momento todos los reinos de la tierra. Y le dijo el
diablo: A ti te daré esta potestad, y la gloria de ellos si postrado me
adorares...
La
vanagloria de la vida.- “Lo puso en el pináculo del templo y le dijo: Si
eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo, porque escrito está: A sus ángeles
mandará acerca de tí, que te guarden. Y: En sus manos te sostendrán...”
(Haciendo cosas espectaculares para vanagloriarse de su poder, y de su
autoridad sobre todas las cosas.
A esto
hay que añadirle el elemento de la DUDA, cuando le dice: “Si eres
hijo de Dios...:
DUDA de sus relaciones filiales con Dios
DUDA de su carácter mesiánico
DUDA del propósito correcto de su venida al mundo.
Cuando
aplicamos estos mecanismos a la tentación de Eva, nos
damos cuenta que él empleó la misma técnica y apeló a los mismos mecanismos
sicológicos:
Génesis 3:1-6
Los
DESEOS DE LA CARNE: “Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol
que está en el huerto...Dios sabe que el día que comáis de él... y dio de comer
también a su marido, el cual comió también así como ella”.
Los
DESEOS DE LOS OJOS: “Serán abiertos vuestros ojos...Y
vio la mujer que el árbol era bueno para comer. Entonces fueron abiertos
los ojos de ambos...”
La
VANAGLORIA DE LA VIDA: “Seréis como Dios sabiendo el bien y el
mal...árbol codiciable para alcanzar sabiduría”.
CONSECUENCIAS
DE LA TENTACIÓN
3ª. Las
consecuencias de la tentación.-
Juicio
sobre la serpiente: 3:14 .- “Y dijo Jehová a la serpiente: Maldita serás
entre todas las bestias del campo; sobre tu pecho andarás y polvo comerás todos
los días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, entre su
simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el
calcañar”
La
maldición de la serpiente es un cuadro profético que nos enseña lo siguiente:
a)
La maldición de la serpiente es un cuadro profético de la maldición del diablo
y todas las fuerzas del mal.
b) Por
el castigo a la serpiente, debemos aprender de qué manera la maldición de Dios
recae sobre todo pecado y maldad.
c) Por
arrastrarse en el polvo de la tierra, debía recordarle al hombre que un día
Dios reducirá a polvo el poderío de Satanás.
d) Ser
de ánimo y estímulo para el hombre, tentado, pero erguido y con esperanzas
mientras que la serpiente está bajo maldición
e) Que
por la gracia de Dos, el hombre puede aplastar la cabeza de la serpiente, en
otras palabras, puede vencer el mal. (Lucas 10:18; Rom. 16:20; Apoc.12:9;
20:1-3,10)
Juicio
a la mujer: “Multiplicaré en gran
manera los dolores de tus partos, con dolor darás a luz tus hijos, tu deseo
será tu marido y él se enseñoreará de tí”.
El
pecado ha afectado grandemente las relaciones de la vida matrimonial. En muchos
países la mujer es, prácticamente, la esclava del hombre. En la
India la posición de las niñas y de las madres viudas es bastante precaria
y son prácticamente un cero a la izquierda.
Juicio
sobre el hombre: Es necesario entender
que el trabajo en sí no era una maldición para el hombre. Antes de pecar Dios
le había asignado su trabajo al hombre. La maldición estaba en:
a) La
maldición de la tierra: “espinos y cardos te producirán. vs. 17-18
b) Trabajo
cansador: Con el sudor de tu rostro comerás el pan. Con dolor
comerás
de ella todos los días de tu vida.. 17
c) Cumplimiento
de la sentencia: “Polvo eres y al polvo volverás”
Nota: El
hombre fué creado capaz de no morir físicamente. Podría haber vivido
indefinidamente si hubiera preservado su inocencia y continuado comiendo del
árbol de la vida. Pero aunque restaure su comunión con Dios y venza la muerte
espritual, por medio del arrepentimiento y su fe, de todas formas tiene que
regresar a su hacedor por el camino de la tumba. Porque la muerte física es
parte de la pena por el pecado, la salvación completa tiene que abarcar la
resurrección del cuerpo.
ESPERANZA DE REDENCIÓN
b)
Esperanza de redención:
1ª. La
redención prometida.- Lea Gén. 3:15 . Esta es la primera promesa de
redención dada al hombre inmediatamente después de haber pecado. Sobre la misma
escena de la comisión del delito, no solamente le dicta la sentencia, sino que
también hace una provisión redentora.
Esta
promesa tiene sus características que estaremos analizando a continuación:
>
Simiente de la Mujer: Una descendencia
bendecida (La simiente de Abel) que traería al mundo al Salvador , en el cual
se cumple directamente la profecía.
> Simiente
de Satanás.- Un descendencia maldita (La simiente de Caín), que
traería al “mundo el misterio de la iniquidad”, Satanás encarnado en el
Anticristo, en quien se cumple directamente esta profecía.
El
diablo trató de ganarse a la mujer y hacer una alianza contra Dios, pero Dios
romperá esa alianza. “Enemistad pondré entre tí y la mujer, entre tu simiente y
la simiente de ella”. Esto quiere decir que se produciría una una lucha
entre la humanidad y los poderes malignos que causaron su caída.
¿Cuál
será el resultado de ese conflicto?. Primero: victoria para la humanidad por
medio del representante del hombre (la Simiente de la mujer, Cristo) te
herirá en la cabeza. Cristo, la simiente de la mujer, vino al mundo para
aplastar el poder del diablo. (Mateo 1:23, 25; Luc. 1:31-35 y 76; Isaías 7:14;
Gál. 4:4; Rom. 16:20; Col. 2:15; Heb. 2:14-15; 1 Juan 3:8; 5:5; Apoc.
12:7, 8, 11; 20:1-3, 10).
c) La
victoria sería a través del sufrimiento. “Tu (la serpiente) lo herirás en el
calcañar”. En el Calvario, la “serpiente hirió a la Simiente de la
mujer en el calcañar”, pero esa herida ha traído salud a la humanidad. (Lea
Iaías 53:3,4,12; Daníel 9:26; Mateo 4:1-10; Luc. 22;39-44, 53; Juan 12:31-33;
14:30; 31; Heb. 12:18; 5:7; Apoc. 2;10)
2ª. Acto
típico de la redención.- v. 21 .- En el v. 7, posterior a la
caída, que trajo conocimiento del mal que habían hecho, nuestros primeros
padres “cosieron hojas de higuera e hicieron delantales”. Esta cubierta
es símbolo de las formas humanas que el hombre ha utilizado a través de toda su
historia para justificarse delante de un Dios que reclama justicia desde el
cielo. Cuando oyeron la voz de Dios paseándose por el huerto, “se
escondieron” por miedo, prueba elocuente, de que sus obras eran insuficientes
para satisfacer la justicia divina. En un acto de misericordia, Dios “hizo al
hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió”, para esto tuvo que
sacrificar un cordero, cuya piel serviría de cobertura a su desnudez. Este
cordero, sacrificado, para cubrir la vergüenza del hombre pecador, es símbolo
de Jesucristo, el cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
Esta
enseñanza ellos se la transmitieron a Caín y Abel. Abel aprendió la lección;
Caín, lamentablemente, no la aprendió. Desde ese momento la humanidad fue
dividida en dos grupos, los que siguen el “camino de Caín”, o sea la religión
de la justificación propia, y el camino de Abel, o sea la religión basada en la
fe y obediencia a Dios.
¿QUE ES EL PECADO?
¿Quién
mejor que la Biblia puede definirnos realmente lo que es el pecado y
su naturaleza?. En la Palabra hay por lo menos cuatro definiciones de
lo que es el pecado:
Todo lo
que no es de fe es pecado. Rom. 14:23 (duda, incredulidad)
El
Pecado es la infracción de la ley. 1 Juan 3:4
(violación)
Toda injusticia es
el pecado. 1 Juan 5:17 (desigualdad, iniquidad)
El
pecado está en el que sabe hacer lo bueno y no lo hace. Sant.4:17
(omisión)
Estos cuatro aspectos (infracción, injusticia, omisión, duda) que
revela la Palabra sobre lo que es el pecado nos da
el marco para entender la naturaleza del pecado:
a) Duda
o incredulidad.- Romanos 14:23 .- “Porque sin fe es imposible
agradar a Dios, porque es necesario que el que se acera a Dioscrea que
él existe y que recompensa a los que le buscan” (Heb. 11:6). La duda es lo
contrario a la fe. La duda es la raíz de la incredulidad, porque el que
duda no cree.
A este
pecado fue inducida Eva en el Huerto del Edén. En su diálogo con
Eva, el diablo logró sembrar la semilla que dio origen a la desobediencia y la
rebelión. Satanás logró que Eva dudara de la veracidad de Dios, presentándolo
ante ella como mentiroso y engañador: “Dios te dijo: Moriréis (Gen. 2:17), pero
yo te digo que no morirás. (Gen. 3:4). “Dios es injusto con ustedes, porque les
priva del privilegio del conocimiento y es egoista porque no quiere compartir
con ustedes sus facultades y capacidades. (3:5).
La duda
sobre la veracidad y justicia de Dios surgió, por primera vez, en Eva. Esta
semilla nació y tuvo su fruto: “Y vio la mujer que el árbol era bueno para
comer y que era agradable a los ojos y codiciable para alcanzar la sabiduría y
tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como
ella” (3:6)
La duda
desplaza la fe y donde hay fe la duda desaparece. Alguien dijo que “la duda o
incredulidad es el peor de todos los pecados porque está en contra del remedio
para el pecado: la fe. Por eso el pecado es ausencia de fe en Dios
b) Violación.-
(1 Juan 3:4) (Tiene que ver con la integridad) Violación, infracción,
trasgresión son términos que la Biblia utiliza para designar al pecado.
Trasgresión es ir más allá de los límites establecidos por la ley. Las leyes
del tránsito estipulan que la luz roja es señal de peligro, por lo cual hay que
detener firme el auto. Cuando cruzamos con la luz roja, estamos
transgrediendo, violando una ley y por lo tanto estamos cometiendo una
infracción.
Nuestros
primero padres trasgredieron los límites delineados por Dios, porque fueron más
allá de lo que Él les había establecido. En toda violación hay dos
elementos que se manifiestan: la desobediencia y la rebelión. dice la
Palabra que “toda rebelión y desobediencia recibió justa retribución” Heb.
2:2 . “La paga del pecado de muerte”.
c) Injusticia.-
(1 Juan 5:17) En la Biblia, toda acción pecaminosa e inicua, todo acto que
no contiene el elemento de equidad, se tiene por una injusticia. La justicia es
todo lo recto y correcto. La justicia es un atributo moral de Dios, y toda obra
del hombre que no se ajusta a la naturaleza moral de Dios, es pecado. Mientras
que nuestros primeros padres vivieron en santidad y obediencia, estaban
viviendo dentro del marco de la justicia de Dios, desde el momento en que se
rebelaron contra la justicia divina comenzaron a vivir fuera del marco de la
justicia de Dios y en un estado de injusticia. Esta situación se proyectó hacia
toda su descendencia. “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la
gloria de Dios” (Rom. 3:23). “No hay justo ni aún uno” (Rom. 3:3; Salmo 14:1-3)
“...y todo el mundo queda bajo el juicio de Dios” (Rom. 3:19). Para resolver la
injusticia del hombre, Jesucristo vino y asumió la naturaleza humana y en esta
condición, tomó el lugar del hombre y en la cruz tomó y llevó todos
nuestros pecados e injusticias; toda la justicia de Dios cayó sobre Él, y
satisfizo las demandas de la justicia Dios (Rom. 3:21-26; Gál. 3:13; Filp.
2:5-8, etc).
Ahora
somos hecho justicia de Dios por y en Jesucristo (Col. 1:30). El fin de la ley
es Cristo para justicia a todo aquél que cree” (Rom. 10:4). Ahora la fe en
Jesucristo opera su justicia en nosotros de tal forma que “ahora somos
justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro
Señor Jesucristo“ (Rom. 5:1)
d) Omisión.-
(Santiago 4:17) “Aquél que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado”
(Sant. 4:17). El pecado tiene un aspecto negativo: el no hacer lo bueno.
Abstenerse de obrar como se debe en el momento oportuno. Quizás se alegue: “Yo
no hago mal a nadie”. Pero el asunto es que se nos impone la necesidad de hacer
el bien, y cuando nos abstenemos de hacerlo incurrimos en pecado de omisión.
(Hebreos 13:16; 1 Pedro 3:11; Gál. 6 :9-10).
Hay una
serie de responsabilidades, actitudes, acciones, que si no se hacen afectan, no
solo a nosotros, sino también a los que nos rodean. El no asumir nuestras
responsabilidades, afecta los intereses personales y los intereses de los
demás. El no hacer lo que nos toca hacer, puede producir grandes problemas,
producir grandes catástrofes. Por lo cual el no hacer se constituye en un
pecado contra el prójimo y contra Dios. Este tipo de pecado se contrarresta
haciendo el bien. “No seáis vencido de lo malo, SINO VENCE CON EL BIEN EL MAL”
(Rom. 12:21).
Estos cuatro aspectos que nos describen la naturaleza del pecado afectan
al hombre en todas sus actitudes y actividades. Nada se escapa de su
influencia. Sin embargo podemos notar dos grandes áreas de afectación en la
vida del hombre.
Veamos:
ESTADO DE MUERTE
ESPIRITUAL- SEPARACIÓN DE DIOS
Moralmente
En lo espiritual….
Áreas de Susceptibilidad
a la influencia
afectación del mundo espiritual
del pecado
Enfermedades
En lo físico………..
Naturaleza
afectada
Las enseñanzas del Antiguo Testamento:
Su vida espiritual afectada.- Lo primero que se produjo
cuando el hombre cayó, fué su muerte espiritual: fué separado del árbol de la
vida y cortada la comunión con Dios. Muerte es separación. Hasta hoy, el hombre
permanece en ese estado de muerte. Lo primero que recupera el hombre cuando se
vuelve a Dios es su vida espiritual. “Y Él os dió vida estando vosotros muertos
en delitos y pecados” . (Efesios 2:1y 5).
Su vida moral afectada.-
1. “En el área de la esfera moral hay una
palabra que se usa frecuentemente y que significa “errar al blanco” :
a) Como el arquero que arroja la flecha pero
hierra, como el pecador que hierra el verdadero blanco u objetivo de su existencia”
b) “Como el viajero que se ha desviado del camino.
c) Como el que ha sido pesado en balanza y fué
hallado falto”.
2. Otra palabra que se emplea en este aspecto es
“torcedura” y se traduce con frecuencia como “perversidad”. Es contraria a la
justicia, que significa lo que es recto o conforme a un nivel justo.
3. Otra palabra traducida es “mal”, que da la idea
de violencia o rompimiento y describe al hombre que viola o quebranta las leyes
de Dios.
La esfera de la conducta fraternal.- Para este tipo de
pecados, la Biblia utiliza un término que significa “violencia,
conducta perjudicial”. Gén. 6:11; Ezeq, 7:23; Prov. 16:29. Ignorando la
influencia amortiguadora de la ley, el hombre maltrata y oprime a sus
oponentes.
La esfera de la santidad.- Necesitamos entender las
relaciones de Israel con Dios, para poder comprender el concepto de santidad y
como se consideraba al pecado en relación a la violación de la santidad.
Israel era santo y cada israelita era considerado santo, pues Dios los había separado
de las demás naciones y los había consagrado a él. Esta acción estaba
estipulada por leyes divinas que regían a todos. Todo lo contrario a la ley era
profano, por lo cual violaba el estado de santidad, pues cortaba las relaciones
con Dios. (Lev. 11:24, 27, 31, 33, 37; 21:14; Heb. 12:16). Todo aquél que
persistía en una actitud rebelde se le consideraba “trasgresor” y era
considerado como criminal. A esta clase pertenecían los publicanos en los
tiempos de Jesús.
La esfera de la verdad.- En esta área se recalca el
aspecto engañoso y vano del pecado. Los pecadores se conducen y hablan con
falsedad (Isa. 58:3; 28:15), presentan erróneamente la verdad y dan falso
testimonio. (Éxodo 20:16;; Sal. 119:129; Prov. 19:5, 9). Esta actividad se
denomina “vanidad” (Salmo 12:2; 24:4; 41:6;, es decir, vacía, carente de valor.
El primer pecador fué mentiroso (Juan 8:44),
el primer pecado comenzó con una mentira (Gén. 3:4; y todo pecado contiene
el elemento de engaño. (Heb. 3:13).
La esfera de la sabiduría: La ignorancia
deliberada, por descuido o circunstancial del individuo le
impide hacer las cosas correctamente. El hombre queda afectado de tal forma que
le es imposible hacer las cosas como conviene y en el momento oportuno.
a) Se les llama “simples” (Prov. 1:4, 22; 8:5. Este
es el hombre natural sin conceptos del bien y el mal y sin principios fijos que
rijan su vida. Carecen de propósitos y simientos morales. Oye, pero olvida y
cualquiera lo conduce al pecado. (Mateo 7:26) Con frecuenca se les llama necios
(Prov. 15:20) y escarnecedores. (Salmo 1:1; Prov. 14:6).
Las
enseñanzas del Nuevo Testamento:
El
Nuevo Testamento hace las siguientes descripciones sobre el pecado:
Errar
al blanco: Indica la misma idea que la del A.
T.
Deuda: Mateo
6:12. El hombre le debe a Dios el guardar sus mandamientos. Todo pecado
cometido equivale a una deuda contraída y el hombre es incapaz de pagarla. Su
única esperanza es el perdón y la remisión de la deuda.
Desenfreno:
“El pecado es la transgresión a la ley de Dios” (1 Juan 3:4). El pecador se
convierte en un rebelde e idólatra, pues aquél que quebranta deliberadamente
los mandamientos elige su propia voluntad antes que la de Dios. Peor aún, se
convierte en Ley para sí mismo y por lo tanto se hace un dios de sí mismo. El
pecado es obsesión, terquedad, y la obstinación es esencialmente pecado. Si el
pecado pudiera destronar a Dios lo haría. Pero Jesús venció en la cruz al
pecado y sus consecuencias.
Desobediencia: Literalmente
quiere decir: “oír impropiamente”, “escuchar con falta de atención” . Hebreos
2:2. “Mirad como oís...” (Luc. 8:18)
Transgresión: Quiere
decir “excederse de los límites” (Rom. 4:15). Los mandamientos son cercos
alrededor del hombre que impiden que el hombre penetre en terreno peligroso y
sufra daño para su alma.
Caída, o
falta, caer junto al camino, es la idea de la palabra en el griego. (Rom.
11:11-12; 14:13) . De ahí la expresión “caer en pecado”. Pecar es caer de un
nivel de conducta.
Derrota: Rom.
11:12, la palabra “defección” debiera traducirse mas bien “fracaso” o
“derrota”. Al rechazar a Cristo la nación judía sufrió una derrota y equivocó
el propósito de Dios.
Impiedad: La
palabra original de la cual se traduce “impiedad” quiere decir literalmente
“sin adoración o reverencia” (Rom. 1:18; 2 Tim. 2:16). El impío es aquél que
presta poca atención o ninguna a lo sagrado, por lo cual no tiene temor
reverencial. Está sin Dios y vive como tal.
Error.-
(Hebreos 9:7). El error describe esos pecados cometidos por descuido o
ignorancia y se diferencian de aquellos pecados cometidos con presunción,
frente a la luz. El hombre que se propone hacer lo malo reiteradamente incurre
en mayor grado de culpa que aquél que por debilidad cae en alguna falta.
El
pecado es un estado y es un acto. En calidad de sublevación contra la ley de
Dios es un acto de la voluntad del hombre; como separación de Dios, se
convierte en un estado pecaminoso. El hombre actual vive en un estado de pecado
y en ese estado sigue actuando pecaminosamente. Este estado ha traído por
consecuencia su debilidad espiritual de lo que se deriva algunos males:
a) Daño
a la imagen divina.- Aunque la imagen divina en el hombre ha sido
dañada, sin embargo el hombre conserva todavía rasgos de esa imagen. En su
condición caída se le considera como “una criatura hecha a imagen y semejanza
de Dios”. El Señor Jesucristo vino a restaurar completamente esa imagen al ser
recreado conforme a la imagen de Dios. (Col. 3:10; Efe. 2:10 y 15; 4:12-13;
4:24)
b) El
pecado original.- Por pecado original entendemos la inclinación o tendencia
a pecar heredada a causa de la caída. (Salmo 51:5). Los pecados posteriores que
cometemos y como consecuencia de la caída, se llaman pecados actuales. Cristo,
al vivir, morir y resucitar nos libró de todos lo efectos de la caída del
hombre.(Rom. 5:12-21; 7:7-14;)
c) Conflicto
interior.- Cuando Dios hizo al hombre como “un ser”, en el cual
estaba aunada dos naturalezas: una física o material, el cuerpo y otra de
naturaleza espiritual conformada por el alma y el espíritu, su plan fue que
hubiese armonía perfecta entre “el cuerpo, el alma y el espíritu” (1 Tes.
5:23). Producto de la caída, el pecado alteró esta relación, produciéndose una
división opositora entre “la carne” y “el espíritu”. En esta condición de lucha
(Rom. 7:7-25), el hombre pecador exclama: “¡Miserable hombre de mí, quién me
librará de este cuerpo de muerte! (7:24); pero “El Dios de paz”, que
sojuzga los elementos en conflictos de la naturaleza del hombre “santifica el
espíritu, alma y cuerpo”. El resultado es bendición eterna: “Justicia, gozo y
paz por el Espíritu Santo”. (Rom. 14:17).
d) Susceptibilidad
a los ataques del mundo espiritual.- La Biblia nos muestra que el
hombre, no solo quedó sujeto a una lucha campal contra su propia naturaleza
humana caída, sino que el mismo Satanás se aprovecha y utiliza los espíritus
inmundos (demonios) y otras entidades espirituales para perturbar y molestar al
hombre. Él no se ha quedado tranquilo. El hombre en desventaja, separado de
Dios, muerto espiritualmente es presa fácil de él. Toda la maldad, el engaño,
las enfermedades, crímenes, toda manifestación de violencia no es más que la
influencia destructora del diablo. (Juan 10:10) Al hombre le queda una
solución, volverse a Jesucristo, el cual “vino a
deshacer las obras de Satanás” (1 Juan 3:8) y en cual tendrá completa
liberación (Juan 8:36).
Es necesario que entendamos que esta lucha sigue, aun cuando nos
convertimos a Cristo, pero ahora con una ventaja para el hombre, éste es dotado
de toda la armadura espiritual provista por Cristo para vencer. (Efe.
6:10-20).
Resuelve la siguiente sopa de letras:
http://www.educaplay.com/es/recursoseducativos/887542/el_mal_y_el_pecado.htm
Tomado de:
http://doctrinadelpecado.blogspot.com/
INTRODUCCIÓN: ¿Te has preguntado alguna vez por qué suceden tantas cosas malas en este
mundo? ¿Por qué hay tanta maldad en el corazón de los hombres? . Vivimos en un
mundo lleno de odio, rencor, violencia que producen el caos y la muerte
constantemente. ¿Fue siempre así? Por qué ahora es así? A todas estas
interrogantes y reflexiones la Biblia da la respuesta precisa: EL
PECADO.
¿Qué es el pecado?
, ¿Cómo surgió? , Cuáles fueron las consecuencias. Para dar respuesta a estas
preguntas analizaremos el asunto desde dos perspectivas:
EL CONCEPTO
HUMANO ACERCA DEL PECADO
1. EL
CONCEPTO HUMANO. Todos están de
acuerdo que el mal existe, que es un hecho; sin embargo no todos están de
acuerdo en cuanto al origen y naturaleza del pecado. Por
ejemplo:
a) El ateísmo.- Niega la existencia del pecado. Al no creer en Dios, los ateos no
creen en el pecado, porque solo contra Dios se puede pecar. Explican que la
maldad y la violencia del hombre es producto de los rezagos animalescos que
todavía persisten en el hombre como proceso de su evolución de las formas
inferiores de animales. Dicen: A medida que el hombre estudie, amplíe su
cultura y se le provean los medios favorables, toda esta condición se
eliminará. Un eslogan de ellos es: “SER CULTOS PARA SER LIBRES”.
b) El
determinismo.- Esta filosofía
sostiene que no existe lo que nosotros llamamos libre albedrío. Nuestras
decisiones, dicen, “son producto de circunstancias que actúan fuera de nosotros
y que nos impelen a hacer la cosas. Creemos que elegimos, pero la realidad fue
que otras fuerzas influyeron para nuestra decisión”. Según esta forma de
pensar el hombre es un siervo de las circunstancias y le es imposible cambiar
el rumbo de las cosas. No somos responsables de nuestros actos. Sin embargo,
Dios nos hace responsables de ellos, no solamente como producto de la
conciencia del bien y el mal que tenemos, sino, también por la facultad que Él
nos ha dado de elegir.
c) El
hedonismo.- El hedonista aboga por el
goce de la vida. Hacer lo que le gusta y lo que trae placer. El no se pregunta:
¿Es justo?, sino, ¿me gusta? . Ellos siempre tienen una justificación para el pecado;
le llaman “debilidad humana”, “un capricho”, “efervescencia juvenil”, “el errar
es de humanos”, etc. Como es natural esta filosofía aboga por la
inmoralidad. La Biblia dice: “Toda maldad es pecado”
d) La
Ciencia Cristiana.- Niega la realidad
del pecado. Ellos dicen que “el pecado es la ausencia de lo bueno”. “Es un
error de la mente”. Para resolver la situación, dicen ellos, “el hombre
tiene que corregir ese error”. Pero cuando vemos la ruina, el terror, las
enfermedades, toda la maldad manifiesta en todos los órdenes de la vida, “ese
error de la mente” es tan malo como lo que nosotros le llamamos “pecado”.
EL CONCEPTO
DIVINO ACERCA DEL PECADO
2. EL
CONCEPTO DIVINO.- No hay libro ni filosofía
que dé una razón tan acertada y lógica del pecado como lo hace la Biblia.
Este es el libro de Dios y en él está revelado todo este misterio, pero a
la vez nos da la solución definitiva para este mal.
En los
tres capítulos primeros del libro de Génesis se devela la historia:
a) La
tentación.- (Cps. 2-3).-
1ª. La
tentación era posible.- Entre los ríos Tigris y Éufrates, en un
huerto frondoso y florido, donde todas las condiciones perfectas estaban
creadas para que el hombre se desarrollara, allí Dios colocó al hombre. Un ser
creado a “imagen y semejanza de Dios”. Un ser tomado del polvo de la tierra,
pero un ser espiritual alentado por el Espíritu de Dios. Un ser perfecto e
inteligente; un ser impecable pero con una voluntad libre para hacer lo bueno o
lo malo, obedecer o desobedecer.
En
medio del huerto Dios plantó dos árboles muy singulares: el árbol del
conocimiento del bien y del mal y el árbol de la vida. El árbol de la vida les
enseñaba a ellos que su subsistencia, tanto física y espiritual dependía, NO
DE ELLOS, sino de la PROVISIÓN DE DIOS. El árbol
de la ciencia del bien y del mal les enseñaría la necesidad de vivir
una vida de obediencia voluntaria continua si querían gozar de los beneficios
del fruto del árbol de la vida.
Esta facultad de elegir entre obedecer o desobedecer, hacer lo bueno a
lo malo, servir a Dios o no servirle, se llama libre albedrío o
determinación. Esta es
una facultad con la cual fue dotado el ser humano y debía utilizarla bien. El
hombre, aunque impecable iba a ser probado. Allí estaban los dos elementos
necesarios: Un mandamiento y una voluntad.
2ª. Origen de la tentación.- ¿Qué hacía el diablo
en el huerto? A ciencia cierta no lo sabemos, pero fue el instrumento permitido
por Dios para probar al hombre. La serpiente, tomada por Satanás, se constituyó
en símbolo de Satán. En Ezequiel 28:13-17 e Isaías 14:12-15 se nos narra la
historia de la caída de Satanás (Luzbel: ángel de luz) (Ver Apoc. 12:9). Éste
fué arrojado del cielo y buscó en la nueva creación lugar donde estar. Allí
encontró un ser racional, hermoso, perfecto en donde continuar su labor
inconclusa en el cielo y con astucia va al ataque. Analicemos sus estrategias:
Primero,
esperó un tiempo oportuno: la soledad de la mujer.
Segundo,
esperó un lugar oportuno: la mujer merodeando alrededor del
árbol.
Tercero,
eligió la persona indicada; el instrumento más frágil para
llevar a efecto su plan.
La
Biblia nos revela que el autor del pecado es Satanás. Sin embargo la
tentación propiamente dicha es una acción que se produce por la labor astuta de
Satanás en combinación con la susceptibilidad del hombre para pecar.
En el acto de la tentación, Satanás utilizó tres mecanismos psicológicos.
1 Juan 2:16 :
Los
DESEOS de la carne.
Los DESEOS de los ojos.
La
VANAGLORIA de la vida.
Nos damos cuenta que Satanás apeló a estos tres aspectos en la tentación
de Cristo:
Lucas 4:1-13:
Los
deseos de la carne: “Era tentado por el diablo...tuvo hambre. Entonces el
diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a estas piedras que se hagan
pan.
Los
deseos de los ojos.- Y le llevó el diablo a un monte alto y le
mostró en un momento todos los reinos de la tierra. Y le dijo el
diablo: A ti te daré esta potestad, y la gloria de ellos si postrado me
adorares...
La
vanagloria de la vida.- “Lo puso en el pináculo del templo y le dijo: Si
eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo, porque escrito está: A sus ángeles
mandará acerca de tí, que te guarden. Y: En sus manos te sostendrán...”
(Haciendo cosas espectaculares para vanagloriarse de su poder, y de su
autoridad sobre todas las cosas.
A esto
hay que añadirle el elemento de la DUDA, cuando le dice: “Si eres
hijo de Dios...:
DUDA de sus relaciones filiales con Dios
DUDA de su carácter mesiánico
DUDA del propósito correcto de su venida al mundo.
Cuando
aplicamos estos mecanismos a la tentación de Eva, nos
damos cuenta que él empleó la misma técnica y apeló a los mismos mecanismos
sicológicos:
Génesis 3:1-6
Los
DESEOS DE LA CARNE: “Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol
que está en el huerto...Dios sabe que el día que comáis de él... y dio de comer
también a su marido, el cual comió también así como ella”.
Los
DESEOS DE LOS OJOS: “Serán abiertos vuestros ojos...Y
vio la mujer que el árbol era bueno para comer. Entonces fueron abiertos
los ojos de ambos...”
La
VANAGLORIA DE LA VIDA: “Seréis como Dios sabiendo el bien y el
mal...árbol codiciable para alcanzar sabiduría”.
CONSECUENCIAS
DE LA TENTACIÓN
3ª. Las
consecuencias de la tentación.-
Juicio
sobre la serpiente: 3:14 .- “Y dijo Jehová a la serpiente: Maldita serás
entre todas las bestias del campo; sobre tu pecho andarás y polvo comerás todos
los días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, entre su
simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el
calcañar”
La
maldición de la serpiente es un cuadro profético que nos enseña lo siguiente:
a)
La maldición de la serpiente es un cuadro profético de la maldición del diablo
y todas las fuerzas del mal.
b) Por
el castigo a la serpiente, debemos aprender de qué manera la maldición de Dios
recae sobre todo pecado y maldad.
c) Por
arrastrarse en el polvo de la tierra, debía recordarle al hombre que un día
Dios reducirá a polvo el poderío de Satanás.
d) Ser
de ánimo y estímulo para el hombre, tentado, pero erguido y con esperanzas
mientras que la serpiente está bajo maldición
e) Que
por la gracia de Dos, el hombre puede aplastar la cabeza de la serpiente, en
otras palabras, puede vencer el mal. (Lucas 10:18; Rom. 16:20; Apoc.12:9;
20:1-3,10)
Juicio
a la mujer: “Multiplicaré en gran
manera los dolores de tus partos, con dolor darás a luz tus hijos, tu deseo
será tu marido y él se enseñoreará de tí”.
El
pecado ha afectado grandemente las relaciones de la vida matrimonial. En muchos
países la mujer es, prácticamente, la esclava del hombre. En la
India la posición de las niñas y de las madres viudas es bastante precaria
y son prácticamente un cero a la izquierda.
Juicio
sobre el hombre: Es necesario entender
que el trabajo en sí no era una maldición para el hombre. Antes de pecar Dios
le había asignado su trabajo al hombre. La maldición estaba en:
a) La
maldición de la tierra: “espinos y cardos te producirán. vs. 17-18
b) Trabajo
cansador: Con el sudor de tu rostro comerás el pan. Con dolor
comerás
de ella todos los días de tu vida.. 17
c) Cumplimiento
de la sentencia: “Polvo eres y al polvo volverás”
Nota: El
hombre fué creado capaz de no morir físicamente. Podría haber vivido
indefinidamente si hubiera preservado su inocencia y continuado comiendo del
árbol de la vida. Pero aunque restaure su comunión con Dios y venza la muerte
espritual, por medio del arrepentimiento y su fe, de todas formas tiene que
regresar a su hacedor por el camino de la tumba. Porque la muerte física es
parte de la pena por el pecado, la salvación completa tiene que abarcar la
resurrección del cuerpo.
ESPERANZA DE REDENCIÓN
b)
Esperanza de redención:
1ª. La
redención prometida.- Lea Gén. 3:15 . Esta es la primera promesa de
redención dada al hombre inmediatamente después de haber pecado. Sobre la misma
escena de la comisión del delito, no solamente le dicta la sentencia, sino que
también hace una provisión redentora.
Esta
promesa tiene sus características que estaremos analizando a continuación:
>
Simiente de la Mujer: Una descendencia
bendecida (La simiente de Abel) que traería al mundo al Salvador , en el cual
se cumple directamente la profecía.
> Simiente
de Satanás.- Un descendencia maldita (La simiente de Caín), que
traería al “mundo el misterio de la iniquidad”, Satanás encarnado en el
Anticristo, en quien se cumple directamente esta profecía.
El
diablo trató de ganarse a la mujer y hacer una alianza contra Dios, pero Dios
romperá esa alianza. “Enemistad pondré entre tí y la mujer, entre tu simiente y
la simiente de ella”. Esto quiere decir que se produciría una una lucha
entre la humanidad y los poderes malignos que causaron su caída.
¿Cuál
será el resultado de ese conflicto?. Primero: victoria para la humanidad por
medio del representante del hombre (la Simiente de la mujer, Cristo) te
herirá en la cabeza. Cristo, la simiente de la mujer, vino al mundo para
aplastar el poder del diablo. (Mateo 1:23, 25; Luc. 1:31-35 y 76; Isaías 7:14;
Gál. 4:4; Rom. 16:20; Col. 2:15; Heb. 2:14-15; 1 Juan 3:8; 5:5; Apoc.
12:7, 8, 11; 20:1-3, 10).
c) La
victoria sería a través del sufrimiento. “Tu (la serpiente) lo herirás en el
calcañar”. En el Calvario, la “serpiente hirió a la Simiente de la
mujer en el calcañar”, pero esa herida ha traído salud a la humanidad. (Lea
Iaías 53:3,4,12; Daníel 9:26; Mateo 4:1-10; Luc. 22;39-44, 53; Juan 12:31-33;
14:30; 31; Heb. 12:18; 5:7; Apoc. 2;10)
2ª. Acto
típico de la redención.- v. 21 .- En el v. 7, posterior a la
caída, que trajo conocimiento del mal que habían hecho, nuestros primeros
padres “cosieron hojas de higuera e hicieron delantales”. Esta cubierta
es símbolo de las formas humanas que el hombre ha utilizado a través de toda su
historia para justificarse delante de un Dios que reclama justicia desde el
cielo. Cuando oyeron la voz de Dios paseándose por el huerto, “se
escondieron” por miedo, prueba elocuente, de que sus obras eran insuficientes
para satisfacer la justicia divina. En un acto de misericordia, Dios “hizo al
hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió”, para esto tuvo que
sacrificar un cordero, cuya piel serviría de cobertura a su desnudez. Este
cordero, sacrificado, para cubrir la vergüenza del hombre pecador, es símbolo
de Jesucristo, el cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
Esta
enseñanza ellos se la transmitieron a Caín y Abel. Abel aprendió la lección;
Caín, lamentablemente, no la aprendió. Desde ese momento la humanidad fue
dividida en dos grupos, los que siguen el “camino de Caín”, o sea la religión
de la justificación propia, y el camino de Abel, o sea la religión basada en la
fe y obediencia a Dios.
¿QUE ES EL PECADO?
¿Quién
mejor que la Biblia puede definirnos realmente lo que es el pecado y
su naturaleza?. En la Palabra hay por lo menos cuatro definiciones de
lo que es el pecado:
Todo lo
que no es de fe es pecado. Rom. 14:23 (duda, incredulidad)
El
Pecado es la infracción de la ley. 1 Juan 3:4
(violación)
Toda injusticia es
el pecado. 1 Juan 5:17 (desigualdad, iniquidad)
El
pecado está en el que sabe hacer lo bueno y no lo hace. Sant.4:17
(omisión)
Estos cuatro aspectos (infracción, injusticia, omisión, duda) que
revela la Palabra sobre lo que es el pecado nos da
el marco para entender la naturaleza del pecado:
a) Duda
o incredulidad.- Romanos 14:23 .- “Porque sin fe es imposible
agradar a Dios, porque es necesario que el que se acera a Dioscrea que
él existe y que recompensa a los que le buscan” (Heb. 11:6). La duda es lo
contrario a la fe. La duda es la raíz de la incredulidad, porque el que
duda no cree.
A este
pecado fue inducida Eva en el Huerto del Edén. En su diálogo con
Eva, el diablo logró sembrar la semilla que dio origen a la desobediencia y la rebelión. Satanás logró que Eva dudara de la veracidad de Dios, presentándolo ante ella como mentiroso y engañador: “Dios te dijo: Moriréis (Gen. 2:17), pero yo te digo que no morirás. (Gen. 3:4). “Dios es injusto con ustedes, porque les priva del privilegio del conocimiento y es egoista porque no quiere compartir con ustedes sus facultades y capacidades. (3:5).
Eva, el diablo logró sembrar la semilla que dio origen a la desobediencia y la rebelión. Satanás logró que Eva dudara de la veracidad de Dios, presentándolo ante ella como mentiroso y engañador: “Dios te dijo: Moriréis (Gen. 2:17), pero yo te digo que no morirás. (Gen. 3:4). “Dios es injusto con ustedes, porque les priva del privilegio del conocimiento y es egoista porque no quiere compartir con ustedes sus facultades y capacidades. (3:5).
La duda
sobre la veracidad y justicia de Dios surgió, por primera vez, en Eva. Esta
semilla nació y tuvo su fruto: “Y vio la mujer que el árbol era bueno para
comer y que era agradable a los ojos y codiciable para alcanzar la sabiduría y
tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como
ella” (3:6)
La duda
desplaza la fe y donde hay fe la duda desaparece. Alguien dijo que “la duda o
incredulidad es el peor de todos los pecados porque está en contra del remedio
para el pecado: la fe. Por eso el pecado es ausencia de fe en Dios
b) Violación.-
(1 Juan 3:4) (Tiene que ver con la integridad) Violación, infracción,
trasgresión son términos que la Biblia utiliza para designar al pecado.
Trasgresión es ir más allá de los límites establecidos por la ley. Las leyes
del tránsito estipulan que la luz roja es señal de peligro, por lo cual hay que
detener firme el auto. Cuando cruzamos con la luz roja, estamos
transgrediendo, violando una ley y por lo tanto estamos cometiendo una
infracción.
Nuestros
primero padres trasgredieron los límites delineados por Dios, porque fueron más
allá de lo que Él les había establecido. En toda violación hay dos
elementos que se manifiestan: la desobediencia y la rebelión. dice la
Palabra que “toda rebelión y desobediencia recibió justa retribución” Heb.
2:2 . “La paga del pecado de muerte”.
c) Injusticia.-
(1 Juan 5:17) En la Biblia, toda acción pecaminosa e inicua, todo acto que
no contiene el elemento de equidad, se tiene por una injusticia. La justicia es
todo lo recto y correcto. La justicia es un atributo moral de Dios, y toda obra
del hombre que no se ajusta a la naturaleza moral de Dios, es pecado. Mientras
que nuestros primeros padres vivieron en santidad y obediencia, estaban
viviendo dentro del marco de la justicia de Dios, desde el momento en que se
rebelaron contra la justicia divina comenzaron a vivir fuera del marco de la
justicia de Dios y en un estado de injusticia. Esta situación se proyectó hacia
toda su descendencia. “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la
gloria de Dios” (Rom. 3:23). “No hay justo ni aún uno” (Rom. 3:3; Salmo 14:1-3)
“...y todo el mundo queda bajo el juicio de Dios” (Rom. 3:19). Para resolver la
injusticia del hombre, Jesucristo vino y asumió la naturaleza humana y en esta
condición, tomó el lugar del hombre y en la cruz tomó y llevó todos
nuestros pecados e injusticias; toda la justicia de Dios cayó sobre Él, y
satisfizo las demandas de la justicia Dios (Rom. 3:21-26; Gál. 3:13; Filp.
2:5-8, etc).
Ahora
somos hecho justicia de Dios por y en Jesucristo (Col. 1:30). El fin de la ley
es Cristo para justicia a todo aquél que cree” (Rom. 10:4). Ahora la fe en
Jesucristo opera su justicia en nosotros de tal forma que “ahora somos
justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro
Señor Jesucristo“ (Rom. 5:1)
d) Omisión.-
(Santiago 4:17) “Aquél que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado”
(Sant. 4:17). El pecado tiene un aspecto negativo: el no hacer lo bueno.
Abstenerse de obrar como se debe en el momento oportuno. Quizás se alegue: “Yo
no hago mal a nadie”. Pero el asunto es que se nos impone la necesidad de hacer
el bien, y cuando nos abstenemos de hacerlo incurrimos en pecado de omisión.
(Hebreos 13:16; 1 Pedro 3:11; Gál. 6 :9-10).
Hay una
serie de responsabilidades, actitudes, acciones, que si no se hacen afectan, no
solo a nosotros, sino también a los que nos rodean. El no asumir nuestras
responsabilidades, afecta los intereses personales y los intereses de los
demás. El no hacer lo que nos toca hacer, puede producir grandes problemas,
producir grandes catástrofes. Por lo cual el no hacer se constituye en un
pecado contra el prójimo y contra Dios. Este tipo de pecado se contrarresta
haciendo el bien. “No seáis vencido de lo malo, SINO VENCE CON EL BIEN EL MAL”
(Rom. 12:21).
Estos cuatro aspectos que nos describen la naturaleza del pecado afectan
al hombre en todas sus actitudes y actividades. Nada se escapa de su
influencia. Sin embargo podemos notar dos grandes áreas de afectación en la
vida del hombre.
Veamos:
ESTADO DE MUERTE
ESPIRITUAL- SEPARACIÓN DE DIOS
Moralmente
En lo espiritual….
Áreas de Susceptibilidad
a la influencia
afectación del mundo espiritual
del pecado
Enfermedades
En lo físico………..
Naturaleza
afectada
Las enseñanzas del Antiguo Testamento:
Su vida espiritual afectada.- Lo primero que se produjo
cuando el hombre cayó, fué su muerte espiritual: fué separado del árbol de la
vida y cortada la comunión con Dios. Muerte es separación. Hasta hoy, el hombre
permanece en ese estado de muerte. Lo primero que recupera el hombre cuando se
vuelve a Dios es su vida espiritual. “Y Él os dió vida estando vosotros muertos
en delitos y pecados” . (Efesios 2:1y 5).
Su vida moral afectada.-
1. “En el área de la esfera moral hay una
palabra que se usa frecuentemente y que significa “errar al blanco” :
a) Como el arquero que arroja la flecha pero
hierra, como el pecador que hierra el verdadero blanco u objetivo de su existencia”
b) “Como el viajero que se ha desviado del camino.
c) Como el que ha sido pesado en balanza y fué
hallado falto”.
2. Otra palabra que se emplea en este aspecto es
“torcedura” y se traduce con frecuencia como “perversidad”. Es contraria a la
justicia, que significa lo que es recto o conforme a un nivel justo.
3. Otra palabra traducida es “mal”, que da la idea
de violencia o rompimiento y describe al hombre que viola o quebranta las leyes
de Dios.
La esfera de la conducta fraternal.- Para este tipo de
pecados, la Biblia utiliza un término que significa “violencia,
conducta perjudicial”. Gén. 6:11; Ezeq, 7:23; Prov. 16:29. Ignorando la
influencia amortiguadora de la ley, el hombre maltrata y oprime a sus
oponentes.
La esfera de la santidad.- Necesitamos entender las
relaciones de Israel con Dios, para poder comprender el concepto de santidad y
como se consideraba al pecado en relación a la violación de la santidad.
Israel era santo y cada israelita era considerado santo, pues Dios los había separado
de las demás naciones y los había consagrado a él. Esta acción estaba
estipulada por leyes divinas que regían a todos. Todo lo contrario a la ley era
profano, por lo cual violaba el estado de santidad, pues cortaba las relaciones
con Dios. (Lev. 11:24, 27, 31, 33, 37; 21:14; Heb. 12:16). Todo aquél que
persistía en una actitud rebelde se le consideraba “trasgresor” y era
considerado como criminal. A esta clase pertenecían los publicanos en los
tiempos de Jesús.
La esfera de la verdad.- En esta área se recalca el
aspecto engañoso y vano del pecado. Los pecadores se conducen y hablan con
falsedad (Isa. 58:3; 28:15), presentan erróneamente la verdad y dan falso
testimonio. (Éxodo 20:16;; Sal. 119:129; Prov. 19:5, 9). Esta actividad se
denomina “vanidad” (Salmo 12:2; 24:4; 41:6;, es decir, vacía, carente de valor.
El primer pecador fué mentiroso (Juan 8:44),
el primer pecado comenzó con una mentira (Gén. 3:4; y todo pecado contiene
el elemento de engaño. (Heb. 3:13).
La esfera de la sabiduría: La ignorancia
deliberada, por descuido o circunstancial del individuo le
impide hacer las cosas correctamente. El hombre queda afectado de tal forma que
le es imposible hacer las cosas como conviene y en el momento oportuno.
a) Se les llama “simples” (Prov. 1:4, 22; 8:5. Este
es el hombre natural sin conceptos del bien y el mal y sin principios fijos que
rijan su vida. Carecen de propósitos y simientos morales. Oye, pero olvida y
cualquiera lo conduce al pecado. (Mateo 7:26) Con frecuenca se les llama necios
(Prov. 15:20) y escarnecedores. (Salmo 1:1; Prov. 14:6).
Las
enseñanzas del Nuevo Testamento:
El
Nuevo Testamento hace las siguientes descripciones sobre el pecado:
Errar
al blanco: Indica la misma idea que la del A.
T.
Deuda: Mateo
6:12. El hombre le debe a Dios el guardar sus mandamientos. Todo pecado
cometido equivale a una deuda contraída y el hombre es incapaz de pagarla. Su
única esperanza es el perdón y la remisión de la deuda.
Desenfreno:
“El pecado es la transgresión a la ley de Dios” (1 Juan 3:4). El pecador se
convierte en un rebelde e idólatra, pues aquél que quebranta deliberadamente
los mandamientos elige su propia voluntad antes que la de Dios. Peor aún, se
convierte en Ley para sí mismo y por lo tanto se hace un dios de sí mismo. El
pecado es obsesión, terquedad, y la obstinación es esencialmente pecado. Si el
pecado pudiera destronar a Dios lo haría. Pero Jesús venció en la cruz al
pecado y sus consecuencias.
Desobediencia: Literalmente
quiere decir: “oír impropiamente”, “escuchar con falta de atención” . Hebreos
2:2. “Mirad como oís...” (Luc. 8:18)
Transgresión: Quiere
decir “excederse de los límites” (Rom. 4:15). Los mandamientos son cercos
alrededor del hombre que impiden que el hombre penetre en terreno peligroso y
sufra daño para su alma.
Caída, o
falta, caer junto al camino, es la idea de la palabra en el griego. (Rom.
11:11-12; 14:13) . De ahí la expresión “caer en pecado”. Pecar es caer de un
nivel de conducta.
Derrota: Rom.
11:12, la palabra “defección” debiera traducirse mas bien “fracaso” o
“derrota”. Al rechazar a Cristo la nación judía sufrió una derrota y equivocó
el propósito de Dios.
Impiedad: La
palabra original de la cual se traduce “impiedad” quiere decir literalmente
“sin adoración o reverencia” (Rom. 1:18; 2 Tim. 2:16). El impío es aquél que
presta poca atención o ninguna a lo sagrado, por lo cual no tiene temor
reverencial. Está sin Dios y vive como tal.
Error.-
(Hebreos 9:7). El error describe esos pecados cometidos por descuido o
ignorancia y se diferencian de aquellos pecados cometidos con presunción,
frente a la luz. El hombre que se propone hacer lo malo reiteradamente incurre
en mayor grado de culpa que aquél que por debilidad cae en alguna falta.
El
pecado es un estado y es un acto. En calidad de sublevación contra la ley de
Dios es un acto de la voluntad del hombre; como separación de Dios, se
convierte en un estado pecaminoso. El hombre actual vive en un estado de pecado
y en ese estado sigue actuando pecaminosamente. Este estado ha traído por
consecuencia su debilidad espiritual de lo que se deriva algunos males:
a) Daño
a la imagen divina.- Aunque la imagen divina en el hombre ha sido
dañada, sin embargo el hombre conserva todavía rasgos de esa imagen. En su
condición caída se le considera como “una criatura hecha a imagen y semejanza
de Dios”. El Señor Jesucristo vino a restaurar completamente esa imagen al ser
recreado conforme a la imagen de Dios. (Col. 3:10; Efe. 2:10 y 15; 4:12-13;
4:24)
b) El
pecado original.- Por pecado original entendemos la inclinación o tendencia
a pecar heredada a causa de la caída. (Salmo 51:5). Los pecados posteriores que
cometemos y como consecuencia de la caída, se llaman pecados actuales. Cristo,
al vivir, morir y resucitar nos libró de todos lo efectos de la caída del
hombre.(Rom. 5:12-21; 7:7-14;)
c) Conflicto
interior.- Cuando Dios hizo al hombre como “un ser”, en el cual
estaba aunada dos naturalezas: una física o material, el cuerpo y otra de
naturaleza espiritual conformada por el alma y el espíritu, su plan fue que
hubiese armonía perfecta entre “el cuerpo, el alma y el espíritu” (1 Tes.
5:23). Producto de la caída, el pecado alteró esta relación, produciéndose una
división opositora entre “la carne” y “el espíritu”. En esta condición de lucha
(Rom. 7:7-25), el hombre pecador exclama: “¡Miserable hombre de mí, quién me
librará de este cuerpo de muerte! (7:24); pero “El Dios de paz”, que
sojuzga los elementos en conflictos de la naturaleza del hombre “santifica el
espíritu, alma y cuerpo”. El resultado es bendición eterna: “Justicia, gozo y
paz por el Espíritu Santo”. (Rom. 14:17).
d) Susceptibilidad
a los ataques del mundo espiritual.- La Biblia nos muestra que el
hombre, no solo quedó sujeto a una lucha campal contra su propia naturaleza
humana caída, sino que el mismo Satanás se aprovecha y utiliza los espíritus
inmundos (demonios) y otras entidades espirituales para perturbar y molestar al
hombre. Él no se ha quedado tranquilo. El hombre en desventaja, separado de
Dios, muerto espiritualmente es presa fácil de él. Toda la maldad, el engaño,
las enfermedades, crímenes, toda manifestación de violencia no es más que la
influencia destructora del diablo. (Juan 10:10) Al hombre le queda una
solución, volverse a Jesucristo, el cual “vino a
deshacer las obras de Satanás” (1 Juan 3:8) y en cual tendrá completa
liberación (Juan 8:36).
Es necesario que entendamos que esta lucha sigue, aun cuando nos
convertimos a Cristo, pero ahora con una ventaja para el hombre, éste es dotado
de toda la armadura espiritual provista por Cristo para vencer. (Efe.
6:10-20).
Tomado de: